Tiempo: 45 minutos (ida y vuelta).
Distancia: 4 km de vía recuperada.
Localización: Estación de La Poveda en Arganda del Rey (Madrid). > Ver localización
Horarios: La locomotora de vapor circula todos los domingos por la mañana los meses de Marzo, Abril, Mayo, Octubre, Noviembre y Diciembre. Más información y reservas en: www.vapormadrid.org
Precios:
– Viaje ida y vuelta: 5 €. Incluye visita al museo.
– Visita a la maqueta con tren lanzadera: 2 €.
– Niños menores de 3 años gratis (no pueden ocupar asiento si el tren va lleno).El tren de Arganda realiza un recorrido de 4 kilómetros entre la estación de La Poveda en Arganda del Rey (Madrid) y el apeadero de La Laguna del Campillo. Un viaje en tren que nos traslada a otra época en la que los trenes se movían con carbón y la locomotora dejaba una estela de humo a su paso.
En nuestra visita a Madrid, hemos decidido conocer el tren de Arganda ¡que pita más que anda! Y realmente es así pues durante el trayecto el maquinista usa el silbato continuamente para avisar de su paso.
Otra aspecto que nos llama la atención es la baja velocidad que te permite disfrutar del paisaje cómodamente desde los vagones de madera mientras imaginas como debían ser los viajes en tren en las décadas pasadas.
La comparación se hace mucho más exagerada cuando hemos llegado a la capital en AVE desde Tarragona, con todas las comodidades que ello representa.
Una vez en Arganda del Rey nos dirigimos al Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid, una asociación sin ánimo de lucro que se ha encargado de recuperar y mantener en perfecto estado tanto las instalaciones de la estación de La Poveda como las locomotoras y el trayecto de 4 kilómetros que vamos a realizar.
Es importante destacar que conviene reservar previamente, puesto que las plazas de los viajes son limitadas y existe mucha demanda.
Es domingo por la mañana y los niños están ansiosos por subirse al tren. Faltan unos minutos para las 12 del mediodía y a lo lejos se oye el silbido del tren. Todas las familias que estamos en el anden con los billetes comprados giramos la cabeza para ver como llega pausadamente la locomotora y sus cuatro vagones.

Es el momento de desenganchar la máquina y llevarla hasta el brazo hidráulico para llenar de agua su depósito de unos 2.000 litros de capacidad. Los operarios aprovechan también para reponer carbón. Ahora con todo a punto, la locomotora Aliva 04 del año 1926 retrocede para engancharse de nuevo a los vagones y al grito de ‘viajeros al tren’ subimos todos a ocupar nuestros asientos. Antes los revisores nos pican los billetes de gruesa cartulina.
El tren emprende su recorrido, haciendo sonar su poderoso silbato. La velocidad será de 12 km/hora, por lo que podemos disfrutar del paisaje mientras atravesamos praderas y algunos ciclistas nos avanzan pedaleando.
Atravesamos un fantástico puente de hierro de 175 metros de longitud sobre el río Jarama. A nuestra izquierda campos, a nuestra derecha unas montañas que recuerdan el oeste americano y un poco más adelante la laguna de El Campillo del Parque Regional del Sureste.
Parada. Llegamos al apeadero de La Laguna de El Campillo donde descendemos. Durante escasos 10 minutos los maquinistas realizan un cambio de vías para colocar la locomotora al otro lado del convoy. Resulta curioso ver como el cambio de agujas se realiza de forma manual.
También aprovechan para engrasar y echar una paladas de carbón a la caldera, y de nuevo todos al tren. Emprendemos el viaje de vuelta hasta nuestra estación de partida.
De nuevo en La Poveda, el jefe de estación saca su bandera roja y el tren se detiene. Fin del trayecto, pero no de las actividades, puesto que ahora nos dirijimos al tren lanzadera (2€) que nos llevará hasta el museo y la maqueta modular subidos en un vagón de carga adaptado con antiguos asientos de metro.
Allí podemos ver una enorme maqueta donde trenes de pasajeros y de mercancías se mueven por doquier, con sus luces, semáforos e incluso pitando en los pasos a nivel.
Finalmente podemos visitar el museo de objetos relacionados con el mundo del ferrocarril antiguo, situado en el mismo edificio de la estación.
Una mañana completa y llena de emociones donde los más pequeños lo han pasado en grande.







